Palomitas con el sufrimiento de Saw
Me he tirado unas semanas viendo la saga Saw a ratos. Me ha costado por una mezcla entre falta de tiempo y que tenía que hacerlo cuando estuviera a solas en casa debido a su contenido gore, que luego no era tan pronunciado y frecuente como imaginaba por esas imágenes que asociaba, aunque si lo suficiente como para mantener a raya a mi compañero, que es sensible con estas cosas y después le quitan el sueño.
Saw consta de nueve películas en total hasta la fecha. Que podría decir que son ocho + una, porque todas las primeras estaban completamente relacionadas en su trama y siempre te sacaban por ahí bastantes sorpresas inesperadas, por lo general sobre cuál era su verdadero vínculo más allá de los macabros juegos de supervivencia (o muerte, según el prisma con el que se mire) y de quién los organiza o ha pensado en los diferentes escenarios que podrían darse con esas personas a las que se obliga a participar para que valoren la vida, para que expíen algo por lo que, según Jigsaw (Puzle) son unas personas horribles que tendrían que estar al límite para apreciar lo que poseen y quizás no merecían. Sin embargo en la última, aunque también es continuación es casi como un reinicio o un experimento extraño tras los sucesos anteriores.
La construcción de personajes, la trama, los efectos, la música… todo estaba cuidado al detalle y me ha parecido una experiencia bastante guay. Lo único que me da pena es no haber entrado antes en esta mierda porque creía que quizás sería todo desagradable por el hecho de serlo, que no habría una historia sólida que justificase el gore y vaya si la hay. Repleta de giros inesperados de guion, además.
He ganado horas de entretenimiento y la figura de un nuevo villano que me encanta para mi colección mnemotécnica de antagonistas interesantes, fuertes y odiosos de los que comprendes (que no compartes) la razón por la que son así de desquiciados y disfrutas con ello.
Si no tenéis el estómago muy sensible y podéis ver sin problemas ríos de sangre y mutilaciones, os aconsejo que dejéis fuera los prejuicios por esta serie de películas tan polémicas de la que incluso trataron de estrenar en España (sin éxito) su sexta entrega en salas X. Era un sinsentido enorme que se maltratase así algo solo por su fama, puesto que hay miles de películas con ese mismo nivel de contenido sensible y mucho mayor, aparte, en ese tipo de salas «para adultos» tan solo se ha proyectado porno siempre y no cualquier otra película por el mero hecho de tener un +18 en la catalogación de edad recomendada.
He disfrutado mucho de Saw y sé que volveré a maratonearlas en el futuro. Para finalizar esta entrada me resta decir una cosa: fin del juego.