La última aventura de Tai en Digimon Adventure: Last Evolution Kizuna
La emisión de la primera de las series de Digimon dio comienzo en 1999. Desde entonces hemos tenido varias temporadas y también películas y OVA con las que conocer mejor el mundo digital, a los habitantes nativos de él y también a los niños elegidos. Después, en 2020, con motivo de la celebración de los 20 años de Digimon se estrenó la película Digimon Adventure: Last Evolution Kizuna. Aquí nos iba a haber llegado al poco que a los japoneses, pero entonces llegó aquello que tantos planes ha desbaratado, tantas vidas ha arrebatado y tanto dolor ha ocasionado. Por eso, no es hasta este 2021 que hemos podido ver en cines lo que supone el cierre de la historia de Digimon con esos niños elegidos junto a los que hemos crecido o avanzando en el tiempo durante dos décadas. Aquí quiero matizar algo importante y es que esa historia ha concluido, pero también está en emisión actualmente una nueva serie de Digimon con los primeros niños elegidos y sus respectivos amigos digimon, pero que está en otro universo y que abre así otra línea paralela.
Debo decir que yo no seguí Digimon en su momento en la televisión, sino que un buen día hace menos de una década comencé a verlo todo de seguido con voracidad y después ya sí que vi Digimon Adventure Tri según se estrenaba. Tanto es así que dos de las OVA cayeron en cine en Japón, aprovechando visitas al país del sol naciente.
Digimon Adventure: Last Evolution Kizuna es una película que trata sobre cómo te cambia la vida cuando llegas a la edad adulta. Cómo tienes más responsabilidades y es cada vez más complicado sacar tiempo para el ocio, para los amigos, etc. Trata sobre ese punto de inflexión por el que todos hemos de pasar y que ni siquiera asoma la patita para avisarnos y que sea algo paulatino, sino que, cuando nos queremos dar cuenta, estamos ante esa nueva situación.
El argumento nos indica cómo los niños elegidos deberán despedirse de sus compañeros ya que al crecer se les agota el tiempo junto a ellos. Es una premisa durilla y complicada sobre la que se incidirá y se explicarán más cosas, mientras cada uno de los personajes principales se toma esa información de una manera: algunos entran en fase de negación, otros tratan de aprovechar al máximo el tiempo que les pueda quedar por si de verdad se les agota pronto.
Esta película de Digimon tiene un tono más adulto, serio y dramático que la mayoría de arcos de la franquicia y como cierre está muy bien, por más pena que pueda darnos el que se trate de la última aventura dentro de esa línea del universo. Los combates también estaban bastante chulos, así como las digivoluciones y se ponían los pelos de punta con esa música tan chula que ha tenido siempre Digimon, comenzando por Butterfly, la preciosa canción que es imposible no asociar directamente con el desaparecido Kouji Wada.