En el triángulo amoroso de ¿Qué te juegas?

Me hubiera gustado ver en el cine ¿Qué te juegas? No fue posible porque la echaron en muy pocas salas y no duró nada en cartelera. Lamentablemente esto pasa a menudo, así que no puedo decir que me sorprendiera el que las apuestas por esta ópera prima de Inés de León como directora fueran bajas.

Como tenía fichada la película, en cuanto que me percaté de que la habían puesto en Movistar me dispuse a verla con alguien con unos gustos bastante afines a los míos.

¿Qué te juegas? Es un largometraje español protagonizado por Amaia Salamanca, Javier Rey y Leticia Dolera. Los dos primeros interpretan a un par de hermanos multimillonarios y muy competitivos que ven las cosas de manera diferente para el futuro de su empresa y eso provoca discusiones frecuentes y una rivalidad insana. Harto de todo, después de tantear de varias maneras a su hermana y llamar a un brujo/chamán, el hombre decide buscarle un interés romántico, aunque, como era de suponer, él también se queda pillado de esa mujer a la que tenía que entrenar para seducir a su hermana.

Como uno puede intuir desde el mismo momento en que al personaje de Rey le surge la idea de presentarle a una mujer guapa y divertida a su hermana, con la que él mismo pasará mucho tiempo, hay un triángulo amoroso con los dos hermanos pillados por el personaje al que interpreta la directora de Vida perfecta. Ese es el hilo conductor de toda la película.

Mi escena favorita es una en la que el personaje de Leticia se queja de haber visto muchas más comedias románticas de las que nadie puede soportar en una vida. Me encanta porque lo dice dentro de una comedia romántica y porque conozco a una amiga que supera eso con creces.

Disfruté muchísimo con esta comedia mordaz y alocada con diálogos desternillantes y con machadas feministas de una actriz que, en algunos momentos, hace lo mismo que en su día a día: luchar por la igualdad de manera algo sarcástica.

A decir verdad, me pareció tan divertida que me llevé una gratísima sorpresa y espero que la directora se anime con nuevos proyectos. Porque esta ha sido bruta y fresca.