El lugar y tiempo confusos con Dark
Hoy vengo a hablar brevemente de Dark. No del canal de televisión del grupo de AMC, sino de la serie de televisión producida por Netflix de la que se han emitido dos temporadas.
Puesto que de la primera temporada para la segunda pasó un montón de tiempo y temía no acordarme bien de las cosas ya que Dark no es precisamente simplona ni ligera, un par de días antes del estreno de la segunda de ellas me puse la anterior de fondo mientras hacía cosas. El problema fue, que estaba tan liada, que los capítulos iban pasando, mi mirada no se posaba sobre esa pantalla y mis oídos escuchaban tan solo frases sueltas, de manera que de poco sirvió ese intento de refresco. Por suerte, al final mi memoria no era tan mala y en cuanto que me puse con la segunda sí que sabía a cuento de qué eran las cosas que se relataban, cuáles eran las relaciones entre los personajes, etc.
La historia transcurre en un pequeño pueblo donde todos se conocen y, en teoría, nunca sucede nada del otro jueves. Sin embargo, muy pronto, con la desaparición de un niño como detonante, veremos que precisamente ocurren cosas de jueves, viernes, sábados y el día que se tercie tanto del pasado como del futuro, pues todo está relacionado de un modo estrecho porque hay quien ha estado viajando en el tiempo, porque hay gente que no alberga más que oscuridad en su interior
Dark es una serie de terror y ciencia ficción trepidante. En ella se nos muestran hechos relacionados entre varias líneas temporales con repercusiones por los viajes realizados, por las decisiones tomadas. Se nos habla del destino, de planes maestros, de bucles. Su guion es una pasada, tan bien hilado, con los personajes tan definidos, con tanto giro inesperado, con esa valentía para tratar a sus personajes como la mierda para hacer que las escenas sean más épicas. Sin duda, para mí está entre las mejores series de la plataforma y que no me importaría ver una y otra vez. De hecho, quizás me pueda planificar mejor para cuando vayan a estrenar la tercera y me vea, como mínimo, una vez más estas dos que ya existen y que, como se dice coloquialmente: dejan a uno con el culo torcido.