Zettai Kareshi (絶対彼氏)
Después de tantos dramones me tocaba un paréntesis con una comedia y la escogida ha sido Zettai Kareshi (絶対彼氏) que es una adaptación bastante libre de un manga que se llama igual, pero con el que solamente tiene en común el nombre de los personajes principales y que hay un triángulo amoroso. He estado mirando cosas por ahí sobre el manga y me tiene toda la pinta de ser el tipicorro shoujo pasteloso, por lo que creo que en esta ocasión se ha salido ganando con la adaptación a dorama.
Riko, la protagonista, es una chica que hasta el momento no ha tenido suerte en el amor y después de la última de sus decepciones se encuentra con un hombre que la asegura que le presentará al novio ideal. Ella, sin saber muy bien a qué bien eso, pero con curiosidad, le sigue y completa una encuesta sobre cómo sería su hombre perfecto. Unos días después, por sorpresa, le llega un paquete inmenso con una cápsula en la que hay un tío como de 1,90m que en realidad es un robot programado para ser su novio perfecto. Como parece un humano (no normal y corriente, ya que hace cosas inusuales de narices) no son pocos los malentendidos que se forman alrededor de Riko, que además no lo quiere como novio porque ella busca a un hombre de verdad y lo de que un una máquina insista en que están juntos como pareja no lo lleva demasiado bien al principio, aunque poco a poco le va cogiendo cariño.
Al mismo tiempo que existe esta relación extraña entre Riko y Knight (al que llama así porque en una ocasión la protege y es como su «caballero»), su jefe directo de la cadena de pastelerías Matsumoto empieza a fijarse en ella por verla tan dulce, tímida y sincera y de este modo es como empieza el singular triángulo amoroso lleno de momentos disparatados.
Zettai Kareshi es bastante adictiva y los 11 capítulos se pasan volados. Lo mejor de la serie no es el trío protagonista, pues aunque hay una buena dosis de humor con ellos (especialmente con las ocurrencias de Knight), quienes realmente molan de todo son los personajes secundarios, sabiendo que algo guay pasará con solo ver la cara de Namikichi (el creador de Knight) o de la casera salidorra del piso en el que viven la protagonista y ese robot al que suele presentar como primo.
Tomándolo como dorama romántico es normalito y todo el mundo al haber un triángulo amoroso tiene a su favorito y para mí desde luego es su jefe, el que hasta conocerla a ella era un mujeriego pasota y después se reforma y solo tiene ojos para esa que le descoloca continuamente. Sin embargo, como comedia está bastante bien porque todos los personajes están muy cuidados y entonces no tardas en conocerlos y en pensar en cómo reaccionarían a cada situación.
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