Akai Ito (赤い糸)
El último dorama que me he visto ha sido Akai Ito (赤い糸) con el que he vuelto una vez más a otra historia de llorar como una magdalena. Akai Ito es un término que utilizan los japoneses y que significa «lazo rojo», aunque normalmente dicen Akai Ito Unmei (lazo rojo del destino), pero en este caso, para acortar, quitaron la última palabra. El lazo rojo del destino hace referencia a que todos estamos ligados a una persona especial desde nuestro nacimiento y se cuenta que nuestro dedo meñique está atado al de otra persona por un lazo rojo del destino que a nuestros ojos es invisible, pero que nos une para siempre, que es nuestra auténtica media naranja. También se dice, que por mucho que nos cueste encontrar a esa persona, ésta caerá tarde o temprano y notaremos algo especial desde un primer momento al estar destinados a estar juntos. Ese hilo rojo jamás se romperá, aunque pueda anudarse o doblarse incluso estando ya con esa persona para la que se ha nacido.
El dedo meñique, a raíz de esta historia que nació por un cuento en el que se narra la historia de un príncipe que deseaba saber a quién estaba ligado, es también importante en Japón a la hora de mostrar la fidelidad a los jefes de una banda yakuza (se cortan ese dedo para demostrar su lealtad al jefe) o desde niños hacen promesas entrecruzando los meñiques y canturreando una macabra canción para dejar claro lo que le debería suceder a aquel que no cumpla lo que ha prometido.
Akai Ito cuenta la historia de una chica llamada Mei que de niña conoce a alguien que cumplía los años el mismo día que ella, el 29 de febrero, algo que le sorprende enormemente al ser una fecha que tan solo se da una vez cada cuatro años. Sin embargo, ese encuentro es tan fugaz, que cuando esos dos se vuelven a encontrar, no se acuerdan el uno del otro y para cuando sepan que quieren estar juntos lo suyo se complicará de tal manera que casi dará la sensación de que, en realidad, el hilo rojo del destino no los estaba uniendo.
Lo mejor de la serie es que aunque lo principal sea la relación entre Mei y A-kun, siempre tendremos un montón de historias de otros personajes secundarios que tampoco lo pasan bien en absoluto y que además afectan a los protagonistas de manera directa. En Akai Ito se tratan temas muy duros como las la adicción a las drogas, las mafias y la explotación, la muerte, la inseguridad llevada al extremo… Y aunque al principio pudiera parecer que iba a ser un dorama romanticón y ya, al final lo que tenemos es un dramón con todas las de la ley, muy bien llevado y que engancha una barbaridad con cada nuevo problema al que tiene que hacer frente Mei que está siempre en el ojo del huracán y aun así no pierde el ánimo a pesar de que haya escenas en las que uno piense que es medio lela, especialmente en la época en la que está en el último de los institutos y que no es capaz de gritar bien fuerte que está harta y que no tiene por qué soportar lo que se ha convertido en una costumbre ya, aunque, si queréis saber a qué me refiero exactamente, lo mejor que podéis hacer es ver Akai Ito por vosotros mismos.