Reviviendo ‘El tiempo contigo’
Al igual que muchos de vosotros, cuando una película me gusta, no me importa verla en repetidas ocasiones vez en cuando. Soy muy cinéfila, así que si me pusiera a nombrar títulos con ese honor, tendría que dedicarle al tema una serie de entradas en el blog. Esas revisiones suelen ser en casa, tirada tranquilamente. Sin embargo, los astros me guiaron para subir dos veces al cielo de El tiempo contigo (天気の子, Weathering with you) la más reciente película de Makoto Shinkai desde dos salas de cine en dos países diferentes.
Aunque Makoto Shinkai lleva años siendo relativamente popular y todas sus obras han tenido éxito desde la primera de ellas. No fue hasta el año 2016 con Your Name (君の名は) que su obra se puso en boca de tanta gente no ligada a la animación ni siquiera, que alcanzó el estrellato como director de una obra para la que, afortunadamente, ni el público generalista tildaba con todos esos adjetivos con los que injustamente se critican, de manera frecuente, otras tantas películas y series simplemente por el hecho de no ser de acción real. En parte, que no haya ese sentimiento colectivo de superioridad moral y que incluso se respete Your Name, se debe no sólo a que su alcance haya sido mayor, agradando a todos esos que, guiados por un efecto bola de nieve, se lanzaron a verla; sino que el que fuera nominada a los prestigiosos Oscar le ha dado más empaque.
El tiempo contigo tiene bastantes factores en común con Your Name. Se trata de una película del mismo autor y para ella ha contado con bastantes personas con las que ha trabajado con anterioridad, incluyéndose los chicos de RadWimps que vuelven a emocionarnos con una banda sonora llena de fuerza y canciones memorables con las que seguir disfrutando fuera de contexto. En ambas salen lugares que existen en la realidad y, al igual que en otras tantas obras suyas, hay bastantes imágenes y escenas de Shinjuku. Más allá de eso, el esquema narrativo y una gran cantidad de elementos de la historia son los mismos que ya pudimos ver en su anterior trabajo.
Es curioso cómo desde su editora española nos advertían de que con El tiempo contigo no nos encontraríamos con un Your Name 2. En cierto modo sí que lo es. Lo es hasta el punto de que llega a haber cameos de los personajes principales de esa película en esta.
El film se centra en la historia de Hodoka y Hina, dos personajes a los que no se les otorga el mismo peso argumental, ya que el protagonismo recae en el primero de ellos; un adolescente de campo que ha ido hasta Tokyo cansado de su vida mundana. En la gran ciudad conoce a una chica que cuida de él una noche y a la que trata de devolver el favor cuando vuelve a encontrársela en Kabukicho. Tras un pequeño encontronazo entre ambos, ella le muestra su secreto: tiene el poder de hacer que escampe, que durante un rato salga el sol. Como ambos tienen problemas económicos, se les ocurre montar un negocio juntos relativo a esa habilidad paranormal.
Uno de los mayores encantos de El tiempo contigo es sin duda la gran calidad del dibujo y la animación. No hay una sola escena en la que algo chirríe. Cada dibujo está cuidado al detalle, cada diseño de personaje es único y al mismo tiempo destila el estilo característico del padre de Ella y su gato. Es una obra de arte de manera objetiva. Tema aparte sería qué hace sentir el film, especialmente en cuanto respecta a su historia. A mí, personalmente, me ha encantado cómo estaba relatada y me han atrapado sus personajes, en especial tres secundarios: el hermano de Hina (Nagi), el gato callejero al que Hodoka adopta (Lluvia, Ame) y la sobrina del caradura del jefe de Hodoka (Natsumi).
En todas partes, todos comparan la calidad de una y otra. Es como un enfrentamiento entre Your Name y El tiempo contigo que nace del gran parecido entre ambas en esos aspectos que he comentado en este texto. Con eso no creo que nadie quiera restarle valores a ninguna de ellas, simplemente son opiniones respetables. Indistintamente de cuál se alce con la victoria en los gustos de cada cual, ambas son dos excelentes largometrajes que todo el mundo debería ver. Dos comedias románticas de ciencia ficción con personajes carismáticos y con una calidad artística innegable.