El legado de Lego
Me encantan los bloques de Lego y aunque hay que ser un genio para construir cosas que no estén en los manuales de las distintas cajitas que uno puede comprar (y en las que hay piezas de todo tipo para construir tanto granjas o castillos como decorados enteros de cosas como La Guerra de las Galaxias o Indiana Jones) la verdad es que siempre que veo virguerías por ahí se me hacen chiribitas los ojillos.
Vale, no solo hay que tener tiempo, paciencia y habilidad para montar algo muy chulo, también se necesita dinero porque los Lego no son precisamente baratos, pero podéis mirar y disfrutar de una parada de bus en Londres de manera completamente gratuita durante todo lo que resta de mes y también julio. Esta parada ha sido construida por completo con bloques de Lego y se ha llevado más de 100.000 piezas para montar tanto el cartelito como el que véis en la imagen, como la estructura bajo la cual se resguarda uno y el banquito en el que sentarse para esperar al próximo autobús londinense. Hasta los mapas y el resto de papeles tienen piezas de Lego y los vinilos e impresiones que suele haber en las cajas de coleccionables. Sin duda es para quedarse con la boca abierta y decir «¡hala!».
Junto con la estatua de Peter Pan, la Tardis y otras tantas cosas más, es algo que sin duda me gustaría ver, pero al durar tan poquito y no ser algo permanente, me temo que me lo perderé, como también me perdí el especial de Tennant que hubo durante el 16 y 17 de junio con un par de capítulos de Doctor Who, pero al menos, puedo seguir visitando tiendas varias en las que también tienen sus exposiciones de cosas montadas con estos bloques tan conocidos por todos de los que incluso han nacido muchos videojuegos y hasta una película… de la que también se hizo un juego.
Estos de Lego están en todas partes y saben cómo hacer que nos fijemos en ellos, menudo legado se han montado por todo el mundo estos daneses, ¿verdad? En Tokyo, por cierto, tienen hasta un pequeño parque de atracciones en la isla artificial de entretenimiento Odaiba, en la que también están el Gundam de escala 1:1, Sega Joypolis y tantas otras cosas por visitar, que bien merece la pena darse un garbeo por allí.